viernes, 17 de septiembre de 2010

¿Proscripción de pandillas?

Sobre el debate, el diálogo y la negociación

Diálogo:Plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos
Debatir: Altercar, contender, discutir, disputar sobre algo.
tr. Combatir, guerrear.
Negociación:Tratar asuntos públicos o privados procurando su mejor logro. U. t. c. tr.
intr. Tratar por la vía diplomática, de potencia a potencia, un asunto, como un tratado de alianza, de comercio,

Por Herbert Vargas
En el Foro Social de la Américas de 2008 dije en las mesas de juventud que ningún esfuerzo popular puede construirse sin la participación de las pandillas. Que si se presentase la situación de decirle algo a las pandillas, yo prefería escucharles. Pero, ¿Quemar un micro con niños y niñas dentro, chantajear no al gran empresariado sino al proletariado -en sus múltiples formas- humilde que vende pupusas, tortillas o tiene una tiendita cuya única moneda de cambio es su vida, es esa su forma de comunicarse?. ¿Qué quisieron comunicar?, ¿Cuál es el mensaje?,¿Qué hacemos?. ¿Dialogamos con nuestras vidas como centro de mesa?.Claramente diferencio el diálogo de la negociación. Pero cuando tu interlocutor es válido, tiene un móvil claro, podés dialogar.
Ese "padre" ha sido irresponsable y eso es independiente de lo que el presidente de turno diga. Respeto sus buenos motivos y su trayectoria humanitaria y coincido en la cortina mediática y la mistificación de las empresas de comunicación. Las irresponsabilidades y faltas de capacidad y talento tanto en la iglesia como en los medios (ambos instrumentos ideológicos del status quo)son más que obvias. Las maras y el gran empresariado mediático son contundente evidencia de la decadencia capitalista, por lo menos en este país. Los que pregonamos el socialismo y su variopinto marco teórico, coincidimos en el papel del estado como ente represivo (con suerte algún día reprimamos al capitalista opresor). La confianza en las instituciones del estado burgués, es maicillo de otro costal.
Cuando es la vida de los más humildes, de las niñas de secundaria, de los cipotes de institutos nacionales; cuando es la vida del cobrador o motorista de tu micro que por más que te caiga mal y te robe los vueltos no se merece morir tan fácil; mientras se tiren balas por razones tan pueriles como una simple escena de celos entre adolescentes que como triste final uno de ellos - generalmente la niña- amanece descuartizada; cuando estas cosas pasan y las admitimos como normales o en el peor de los casos nos aprovechamos de ellas para nuestros propósitos descontextualizados; cuando se mocionan leyes que castigan siempre a los más pobres y excluídos en lugar de acabar con los tuncos rosaditos que engordan y engordan proliferando su mercado al menudeo de drogas entre las maras y otros jóvenes de la llamada "clase media" sin castigar al ominoso cuche; ¿qué debemos esperar?, ¿qué debemos hacer?. Omitir el diálogo es la peor opción. Como esconder el polvo bajo la mesa. Pero en este caso, ¿diálogo con quién?
Proscribir las pandillas es la jugada idiota e inútil de la derecha política. No llevará sino a empeorar el fenómeno. No es menos inútil la visión ingenua que este padre propone en una parte de su discurso (sic. "...Los jóvenes que pertenecen a las maras y pandillas ya venían hablando y coordinándose de forma conjunta en vías de buscar un tratamiento a los abordajes que violentaban sus derechos tanto en los centros de internamiento como en las comunidades, por prácticas violentas por las fuerzas públicas y por la utilización de funcionarios corruptos vinculados a estructuras deeconomía criminal. Ante esta situación ellos sólo hacen dos demandas a.- SER ESCUCHADOS, INCLUIDOS TODOS Y TODAS EN UN DIÁLOGO PARA ENCONTRAR JUNTOS Y JUNTAS LAS SOLUCIONES QUE NOS AYUDEN A DISMINUIR LA VIOLENCIA....Es el momento de generar un ACUERDO DE PAZ en donde los firmantes sean todas las juventudes excluidos y violentados. Ellos son los protagonistas del nuevo acuerdo en donde haya equidad, justicia y un pacto económico que genere igualdad. Necesitamos una reformafiscal para construir El Estado Social que nunca tuvimos y es causa de los procesos de exclusión y de la herencia maldita que el Presidente Maurici Funes expresó y la cual comparto.EL CAMINO DE LA PAZ ES EL DIÁLOGO Yo sólo soy vocero de la PAZ, del DIÁLOGO, no de las pandillas.
¿y los jóvenes y demás población excluídos y violentados por el capitalismo pero además por la violencia sin sentido de las pandillas contra nuestra misma gente? Magullados y encima apaleados. La decisión debe ser futuro. No como consuelo de tontos en espera de la tierra prometida ni de la vida eterna. Es comenzar aplicar toda esa verborrea y proyectos juveniles, esos grandes acuerdos para construir futuro. Tenemos que admitir que muchos miembros de pandillas aún contando con las condiciones favorables, no desistirán de su modo de vida fácil y rápido. Habrá otro tanto que sí lo hará.
Pero son los más pequeños por los que debemos preocuparnos. Los chiquitos aún creciendo en terribles condiciones de desigualdad siendo influenciados por las pandillas, allá en las comunidades. Son los chiquitos y los que están por nacer a quienes debemos dirigirnos, por quienes debemos esforzarnos. Ese padre quiso ser vocero, de la paz. En ese rol también le corresponde reprender. A ver si lo encuentro estos días reprendiendo a las pandillas, al presidente, a los empresarios, a los mercaderes de fé, por su complicidad en este fenómeno, a ver si lo veo condenando al capitalismo que es origen y fin de la desigualdad. Un día, nos desacostumbraremos a ver la sangre de los pobres, de los jóvenes en las empedradas y polvosas veredas de nuestras comunidades.
herbert vargas

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